miércoles, 31 de diciembre de 2008

2008, UN AÑO DIFÍCIL


Todos los augurios indican que las dificultades económicas que hemos visto en los últimos seis meses de este año a punto de finalizar serán incluso mayores en el año 2009. El año no sólo finaliza con una situación de recesión económica clara en las principales economías del mundo, sino que además se despide con conflictos bélicos en pleno apogeo (Israel/Palestina, República Democrática de El Congo), o situaciones muy delicadas que pueden desembocar en conflictos bélicos abiertos de incalculables consecuencias (India/Pakistan). Si a ello sumamos la presencia activa del llamado terrorismo islamista, las perspectivas para el año 2009 sólo pueden ser calificadas como muy preocupantes.

En el ámbito nacional, ayer mismo el Gobierno dio a conocer las líneas fundamentales del nuevo modelo de financiación autonómica. Significativamente, tratándose de una de las cuestiones fundamentales para el futuro de nuestro país, el tema se ha llevado al margen del Parlamento, o lo que es igual, a espaldas de la ciudadanía. Además, se trazan las líneas maestras (y hasta los detalles) del nuevo modelo en atención fundamentalmente a lo dispuesto por el Estatuto de Autonomía de Cataluña, sin que sepamos a estar alturas aún (lo cual clama al cielo y también al infierno) si el Estatuto en este punto es o no inconstitucional. En fin, creo que estamos ante otra nueva situación de “hechos consumados” que además pretenden legitimarse a través de la política de “más y más dinero para todos que ya Dios proveerá en el futuro”.

En el ámbito profesional (Universidad), las perspectivas pueden tornarse preocupantes si prosperan en toda España las movilizaciones de grupos izquierdistas en contra del Espacio Europeo de Educación Superior. Aquí lo más preocupante de todo es cómo se tergiversa la realidad a través de consignas huecas (acusación de que la reforma lo que pretende es acabar con la Universidad pública) que son coreadas por universitarios de buena fe que deberían de dejar la universidad por carecer de un mínimo sentido crítico. Si de verdad tuvieran sentido crítico, sus reclamaciones de reforma deberían dirigirse a cómo están actualmente funcionando las Universidades públicas, pues en general, tales pautas de funcionamiento son la expresión más perniciosa que yo conozca contra la viabilidad futura de las propias Universidades públicas.

En el ámbito personal, 2008 ha sido para mí un año difícil. Gracias a los médicos y al progreso de la ciencia, es un año que puedo ver cómo pasa al recuerdo, y cómo el que entra está cargado de esperanza y firme voluntad de cumplir a rajatabla las prescripciones médicas para ver, junto a mi familia, cómo también los venideros pasan al recuerdo.

Empecé a escribir este blog en mayo de 2008. Me gustaría poder seguir haciéndolo en 2009. A todos y todas salud y feliz año nuevo 2009.

No hay comentarios: