lunes, 1 de diciembre de 2008

EXIJAMOS AL CANALLA DE ZP QUE RESTABLEZCA EL IP

Bueno, lo de calificar como canalla al Presidente del Gobierno de la Nación no es más que un recurso estilístico para hacer más atractivo el título del presente “descargue emocional”. Dicho esto, está claro que el Sr. Rodríguez Zapatero se comportó como un auténtico canalla irresponsable cuando tuvo la desfachatez de anunciar con esa falsa carita de derechas que suele poner cuando se encuentra en ambientes de tal naturaleza (reunión con ejecutivos estilo César Alierta de Telefónica), la supresión del Impuesto sobre el Patrimonio (Ver, por favor, el video, pues es realmente acojonante). Cuando pone la otra carita, esto es, la falsa carita de izquierdas, lo que hace es pasar a la pequeña historia del “Celtiberia show” carandeliano afirmando sin ton ni son que “bajar los impuestos en España es de izquierdas”.

Está por hacer la crónica de las medidas tributarias que ha adoptado nuestro Presidente del Gobierno, y lo está, entre otras razones, porque difícilmente la misma puede ser acometida por la llamada oposición (el Partido Popular), puesto que sus dirigentes, proclamándose falsamente como de centro (con honrosas excepciones como la de Esperanza Aguirre y Aznar), no les queda más remedio que callarse ante unas medidas que ellos suscriben sin rechistar (aunque en el fondo estén cabreados de que esa manifestación populista de la política tributaria les haya sido arrebatada por Zapatero). Además, con relación a las últimas medidas, (entrega como subvención directa a cualquier español, rico o pobre, de 2.500 euros por el nacimiento de un nuevo vástago; regalo de 400 euros para contribuir a… que el PSOE ganara las últimas elecciones generales; supresión del Impuesto sobre el Patrimonio…), ¿quiénes son los que van a protestar?, pues nadie, pues como bien dice el Presidente, si quitar o bajar impuestos es de izquierdas, qué decir desde la derecha, pues lo mismito pero calificándolo como de derechas, y como el centro no existe, pues eso, sólo gilipollas como el que suscribe (filoliberal) y algún que otro despistado y colgado de Izquierda Unida (antiliberal), serán los únicos que vengan a joder el espíritu nacional de consenso tributario. Como es obvio y manifiesto, nula trascendencia social en ambos casos.

Bien es verdad, y lo confieso abiertamente aquí, que yo no soy contribuyente por IP. Admitiendo que esta circunstancia puede constituir para algunos una razón poderosa que alimente mi rencor de clase y que explique en definitiva mi crítica a esa medida dirigida a suprimir el IP, declaro con total franqueza que ello no es así. Mis motivaciones son producto de una deformación profesional. Llevo casi treinta años explicando los principios de justicia en materia tributaria, y no llego a comprender cómo es posible que se suprima un impuesto como el que grava el patrimonio de las personas físicas más ricas y poderosas de la sociedad en la que vivo (estilo César Alierta). Máxime, además, después de estar viendo a diario la interminable cantidad de patanes que en los últimos quince años se han hecho multimillonarios con el negocio inmobiliario y la simpática contribución de millones de españolitos y no españolitos que sólo hemos aportado trabajo y pagado el IRPF, y sólo hemos recibido a cambio bastantes satisfacciones consumistas que hoy se evanescen y, sobre todo, pesadas cargas hipotecarias casi que para toda la vida de algunos.
Estoy convencido de que mi familia y yo no hemos contribuido en absoluto a generar la presente crisis económica. Los que han contribuido a ello en nuestro país se han hecho multimillonarios, lo seguirán siendo –aunque un poco menos- en la crisis y no se les pasa ni por asomo en su especulativa cabecita que deberían contribuir un poco más a resolver el actual entuerto en el que nos encontramos. Desde aquí exijo al Sr. Zapatero, Sr. Solbes y Sr. Pepiño Blanco que retiren de las Cortes el Proyecto de Ley de supresión del IP. Es lo menos que pueden hacer para favorecer la salida a la crisis en la que nos hallamos. Que el Sr. César Alierta pague el IP es simplemente un acto de justicia. He descargado, joder.

PD Espero que ningún lacayo me corte el teléfono y me deje sin blog, je, je.



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